La experiencia en este ryokan fue inolvidable. La atención del personal es excepcional, siempre amables y dispuestos a ayudar. Las instalaciones están muy bien cuidadas y el onsen es perfecto para relajarse después de un día explorando la zona. La cena y el desayuno fueron un verdadero festín de sabores locales que nuestros hijos también disfrutaron muchísimo. Además, está situado a un agradable paseo de la estación de tren y cerca del mercado, lo que fue ideal para hacer compras de recuerdos.

La falta de duchas en la habitación puede ser un inconveniente para las familias con niños.

El onsen es un espacio realmente acogedor para relajarse.

Teníamos muchas expectativas sobre la experiencia de dormir en un futón, pero la verdad es que fue incómodo. El cojín era tan plano que apenas ofrecía soporte. El desayuno japonés, aunque interesante, no era del gusto de mi pareja, lo que hizo que la experiencia no fuera del todo agradable.

La atención al detalle fue evidente en cada aspecto, empezando por la cálida bienvenida que recibí. Las comidas, en especial la cena, fueron un verdadero festín de sabores tradicionales. Cada plato se presentaba con un esmero increíble, y el personal fue extremadamente amable y servicial. disfruté del onsen, un lugar perfecto para relajarme después de un día explorando Takayama.

La habitación era algo ruidosa por la mañana.

onsen espectacular, yukata disponible, atención al detalle

Faltaron cortinas en la habitación, lo que hizo que la luz matutina fuera molesta. Además, debieron habilitar más reservas para masajes, ya que no pudimos disfrutar de esa experiencia. Sin duda, algunos toques podrían mejorar bastante la estancia.

la comida es abundante y deliciosa, pero el baño no está en la habitación.

La estancia en Oyado Yamakyu fue excepcional. El ambiente es auténtico, recordando una antigua casa japonesa. La cena fue una experiencia inolvidable con más de diez platos que reflejan la rica gastronomía local. Además, el onsen fue perfecto para relajarse tras un largo día de trabajo. La amabilidad del personal también hizo que toda la experiencia fuera más agradable.

La habitación era un poco pequeña y carecía de baño privado.

Todo en orden, cumple con su propósito. Gran ambiente relajante con un onsen acogedor.

Los baños son compartidos, pero la cena tradicional y el onsen son excepcionales

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Disfruté de una experiencia auténtica en este ryokan. La cena fue espectacular, con platos tradicionales que nunca había probado, y el onsen era un lugar perfecto para relajarse. Sin embargo, la habitación no contaba con cortinas, lo que permitía que la luz entrara temprano y era algo incómodo para dormir. Aún así, el personal fue muy amable y me ofrecieron ayuda en todo momento.

La experiencia en este ryokan fue increíble, destacándose la atención del personal, siempre dispuestos a ayudar y hacer que la estancia fuera memorable. La cena fue un verdadero festín, con una selección amplia de platos excepcionales que realmente impresionaron. Aunque el onsen era pequeño, ofrecía un ambiente perfecto para relajarse. Sin embargo, la falta de duchas en la habitación y la luz matutina que entraba fueron algo incómodas, afectando el descanso en la tarde. Aun así, la calidad de la comida y el servicio hicieron que valiera la pena.

Fue una elección inteligente para una visita rápida de fin de semana en Takayama, con una extraordinaria relación calidad-precio. El onsen era lo mejor, perfecto para relajarse después de un día de turismo. Asegúrate de revisar los horarios del traslado a la estación para evitar inconvenientes.

La atención del personal fue increíble, siempre amables y dispuestos a ayudar. La comida fue una delicia, tanto la cena como el desayuno nos dejaron sin palabras. Y el onsen, un lugar para relajarse tras explorar.

Hubiera sido genial tener cortinas más opacas en la habitación para evitar la luz matutina.

Pasamos dos noches maravillosas disfrutando de la deliciosa comida tradicional y el yukata que nos hicieron sentir parte de la cultura. Además, el onsen y la habitación con lavabo fueron perfectos para relajarnos después de un día emocionante. Lo único que podría mencionar es que la luz entraba temprano y afectaba un poco el sueño, pero eso no opacó lo genial de la experiencia. 😊

auténtico, auténtico, auténtico

Disfrutamos de una experiencia inolvidable en un ryokan tradicional. La cena fue espectacular, llena de delicias locales y el desayuno no se quedó atrás. Además, el onsen proporcionó un espacio perfecto para relajarnos tras un día lleno de turismo.

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